También nuestros amigos lectores participan en el especial Navidad.
LA
NAVIDAD Y SUS REGALOS
Pensaba
que mi familia me quería tal como soy, pero la llegada de estas fechas hace que
me replantee un año más esta afirmación tan contundente.
Me
vais a dar la razón, sin duda, pero antes dejad que os cuente un poco sobre mí.
Mi
nombre no importa, tengo 44 años y vivo sola por decisión propia. De verdad. No
es que crea que nunca voy a encontrar con quien compartir la vida, todo lo
contrario. Tengo tanta con quien hacerlo que en mi casa me gusta estar sola y
ya está.
En
ropa no invierto mucho, lo justo para no andar haciendo zurcidos a la que se va
rompiendo y no me mato la cabeza con qué ponerme cada mañana ni como
maquillarme, entre otras cosas porque no sé ni cómo hacerlo y no me importa.
No
uso bolso, soy más de mochila y mi móvil es de los que todavía solo sirve para
llamar.
Me
encanta viajar sola, con un cepillo de dientes, una muda de ropa, un libro, una
libreta, bolígrafo y poco más. Perderme para llegar a un sitio y creer que eres
la primera en llegar a un lugar donde lo que importa es la gente y su entorno,
no tener wifi, piscina climatizada, el spa o el detalle de bienvenida.
Adoro
la música, casi toda. Y las cajas. Suena tonto pero me fascinan. Se pueden
llenar de tantas pequeñas cosas…
No
me extiendo más, creo que con esto y lo que diga a continuación estaréis
conmigo sin dudarlo.
Ayer
fue Nochebuena y la familia estaba reunida en torno al montón de regalos
colocados en mitad del salón. La tradición familiar es abrirlos por turno, de
uno en uno, así que cuando te toca todos están pendientes de tu reacción.
Eso
es lo peor ya que es un esfuerzo enorme disimular cuando un regalo no te gusta
y este año me lo han puesto realmente difícil.
Un jersey
como los que le gustan a mi madre; un pantalón que solo me pondría para disfrazarme
de roquera; un bolso rojo, pequeño e inútil; la funda para un móvil de última
generación; otro jersey pero esta vez del gusto de mi hermana; un GPS…
Hasta
aquí podría decirse que simplemente se niegan a verme como soy o, siendo
benévola, piensan que no me compro ese tipo de cosas porque no tengo tiempo o “por
no gastar” y que realmente son imprescindibles para mí.
El
colmo ha sido regalarme un pack de avión+hotel+cava+bombones+spa “ todo el fin
de semana planificado… ¡¡para dos personas!!
Definitivamente
no les gusta como soy y me quieren cambiar por otra persona casada, vestida de
señora y con el wassap echando humo mientras me dan un masaje en el hotel de
moda mientras planeo con antelación mi próxima salida para saber que haré en
cada momento del día…
Aunque
tengo que decir que las cajas son maravillosas. Grandes y pequeñas, de colores, con asas, plegables…
MusyLetra Indecisa
¡Pobrecita MusyLetra! Consuélate pensando que podrían haberte envuelto los regalos en papel estampado con mil Papás Nöel y lazos de colorines...¡Ah y cuidado no vayas a salir llena de hongos del spa ese!.
ResponderEliminarEn vista de lo visto, no puedo desearte más que la Navidad te sea leve.
Un abrazo
No me compadezcas reina de corazones. Todo el relato es pura ficción salvo un par de cosas que no voy a desvelar para mantener el secreto.
EliminarLa Navidad fue muy bien y abarrotada de papel de regalo rojo y con renos ¡dónde estarán nuestros reyes magos!
Muchas gracias por leerme y mis disculpas por el retraso en contestar.
MusyLetra: Vengo en tu auxilio para presentarme como gigoló interesado y ofrecerme para acompañarte a ese combo que te han regalado para dos personas. Para darte coba y que aceptes, te diré que tu relato está muy bien. Imagino tu sonrisa forzada de oreja a oreja de cuya boca van saliendo esas "gracias" que todos esperan. ¿Y tú que has regalado? Estaría bueno que, fiel a tus gustos, les hubieras regalado cajas vacías.
ResponderEliminarEl pringao del barrio.
Te tomo la palabra pringao del barrio en caso de escasear acompañantes para un fin de semana así (aunque primero me lo tendrían que regalar de verdad)
EliminarBuena idea lo de las cajas vacías, aunque no creo que los receptores pensaran lo mismo.
Con la sonrisa de oreja a oreja te doy efectivamente las gracias por leerme y también mis disculpas por el retraso en contestar.
Musyletra
He dado por casualidad con este blog y me gusta esto de Cuentos de Navidad.
ResponderEliminarNo entiendo mucho de literatura, sin embargo soy buen lector y este relato, no sé no está mal pero me parece poco creíble tu personaje, a nadie le amarga un dulce. Por cierto, no habrás caído en lo mismo que criticas y les regalaste las cajitas???
Hola Anónimo.
EliminarGracias por invertir unos minutos de tu tiempo en leer este cuento que salió nada más que de mi imaginación.
Claro que a nadie le amarga un buen regalo y ahora mismo me iría de de cabeza a un viaje como ese si me lo regalaran, pero esto es ficción con su pequeño poso de realidad como que a todos nos han regalado alguna vez algo que no tiene que ver con nosotros ¿no?
Un saludo
Musyletra
Hola MusyLetra, gracias por tu colaboración navideña. Tendríamos que recibir regalos solo de aquellos que nos conocen, al menos lo suficiente como para saber qué es lo que nos hace más felices, sin tener en cuenta su valor material. Hay regalos que nunca tendrán precio. Encantado de seguir leyéndote.
ResponderEliminarTe deseo un feliz año nuevo 2014 lleno de interesantes aventuras.
Gracias a vosotros por ceder este espacio a quienes también os leen.
EliminarSí Michel de Bergerac, era precisamente eso lo que quería transmitir desde la exageración quizás pero lo esencial es la idea de los regalos inútiles sobre todo en estas fechas.
Muchas aventuras fuera y dentro del papel
y perdón por tardar tanto en contestar
Musyletra
Estimada MusyLetra (me intriga el significado de su pseudonimo):
ResponderEliminarMe ha gustado ese toque de humor que impregna su relato, con su tono cínico y un ligero regusto amargado, a lo Bridget Jones, ¿verdad? Una forma inteligente de demostrar como una simple anécdota puede convertirse en una buena trama para un relato corto. Es una pena que no lo haya desarrollado mas. Estoy ansiosa por leer una continuación.
Muchas gracias por tus ánimos para continuar. No lo había pensado la verdad, a veces un relato se acaba donde él quiere y no sabría por dónde seguir. Si algún día la protagonista decide irse de viaje organizado serás la primera es saberlo.
Eliminar¿Cómo sabías que todo surgió de una anécdota? Seguro que también te han regalado algún bolso cuando tú nunca llevas, o un pintalabios si nunca les das color…
Luego la ficción viene a exagerar la realidad y sale lo que sale. ¿Bridget Jones? no era mi intención darle el toque pero no está mal.
Musyletra (no tiene nada de misterioso ya que son mis dos de mis grandes pasiones, música y letras)