Como Alma Mater que he sido
nombrada dedocráticamente por nuestra nueva miembro Lucero Tena, os debo una
explicación. Y esta explicación… Ah, no, que no se debe plagiar.
Tachán, tachán… Por la presente informo
a nuestras miríadas de seguidores de que, en breve, se producirá la tan
anhelada actualización de este blog, en la que procederemos a hablaros de la
pereza que da y lo confuso que resulta el tema financiero.
Y como es notoria, dicen, la incapacidad
genética del sexo femenino para afrontarlo con éxito —me refiero, obviamente, al
ASUNTO DINERO—, decidimos solicitar a los gallos del corral que explicasen
nuestra experiencia para que todos vosotros, amado público, pudierais
comprender nuestros dilemas. Esto fue hace… ni me acuerdo.
De momento, se han ido por los
cerros de Úbeda, creo que dándole patadas al balón. Pero están en ello, soy
testigo. O testiga.
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