Tras años de hablarse de Ida Vitale en relación
Premio Reina Sofía de Poesía, la poeta uruguaya ha conseguido el galardón de
2015.
El Premio Reina Sofía de Poesía reconoce "el
conjunto de un autor vivo que por su valor literario constituye una aportación
relevante al patrimonio cultural común de Iberoamérica y España".
Ida Vitale (Montevideo, 1923) ha recorrido casi
un siglo de poesía, lecturas, traducciones y ensayos. Perteneciente a
la Generación del 45, la misma a la que pertenecía Benedetti o Aldea Vilariño.
Sin duda en esta semana los suplementos
culturales de los periódicos nos informarán ampliamente del ciclo vital y
poético de Ida, poeta muy juanrramoniana, de verso limpio y lectura clara.
Ida Vitale es una de las poetas incluida en el
controvertido canon poético “Las Ínsulas extrañas” “Antología de poesía en
lengua española (1950-2000) que Eduardo Milán, Andrés Sánchez Robaina, José
Ángel Valente y Blanca Varela confeccionaron en 2002, tratando de seguir el
ejemplo de “Laurel”, la más prestigiosa antología (1917-1940) debida a los
poetas mexicanos, Xavier Villaurrutia y Octavio Paz y los españoles, Emilio
Prados y Juan Gil-Albert en 1941. Pero, como digo, de todo esto nos informarán
sin duda los dominicales de los periódicos.
Como ejemplo de lo dicho me permito admirar uno
de sus poemas.
OBLIGACIONES
DIARIAS
Acuérdate
del pan,
no
olvides aquella cera oscura
que hay
que tender en las maderas,
ni la
canela guarneciente,
ni
otras especias necesarias.
Corre,
corrige, vela,
verifica
cada rito doméstico.
Atenida
a la sal, a la miel,
a la
harina, al velo inútil,
pisa
sin más la inclinación ociosa,
la
ardiente gruta de tu cuerpo.
Pasa
por esta misma aguja enhebradora,
tarde
tras tarde,
entre
una tela y otra,
el
agridulce sueño,
las
porciones de cielo destrozado.
Y que
siempre entre manos un ovillo
interminablemente
se devane
como en
las vueltas de otro laberinto.
Pero no
pienses,
no procures,
teje.
De poco
vale hacer memoria,
buscar
favor entre los mitos.
Ariadna
eres sin rescate
y sin
constelación que te corone.
Como
podéis ver, Ida Vitale es una de las grandes.
Grandísima, la uruguaya. Gracias, Gato. Impresionante olfato el del felino que selecciona la poeta y el verso.
ResponderEliminar