miércoles, 26 de junio de 2013

Una conversación cualquiera



Una vez que surge la propuesta de recopilar relatos del grupo e intentar su edición en un libro, entre dos de nosotros se produce una conversación que quizá te resulte conocida, lector de este blog:

—¿Qué opinas de la propuesta de publicar una antología de cuentos entre los del foro?
—Mira, yo la he apoyado, pero principalmente por una razón: no creo mucho en eso, pero tampoco creo que intentarlo haga daño a nadie. Mientras... escribimos, leemos, corregimos, comentamos... y el taller va funcionando.  Es verdad que, entre todos, nos saldría muy baratillo. Tú, ¿qué opinas?
—Coincido contigo. Aunque, por desgracia, el factor económico es determinante.
—La autopublicación está cada día más asequible.
—Si se encuentra un editor que esté dispuesto a apostar por el proyecto, aunque sea en el formato de autoedición, a mí no me importaría hacer el esfuerzo.
—Pero no baja de 350 o 400 €... creo que por 100 ejemplares, lo último que yo vi era algo así.
—Perdón, quise decir edición a medias (no sé cuál es el término exacto ahora mismo). Si no encontramos editor, está esta opción, la autoedición.
—Diez ejemplares para cada uno, 40 €… pues bueno, se regalan para Navidad y te lo ahorras en otros regalos, jejé. Adjudicado al cuñado que tanto me admira, pongo por caso.
—La ventaja de disponer de un editor es que la promoción y distribución del libro se facilita. Con la autoedición, todo depende mucho de las opciones que te ofrezca la empresa a la que acudas.
—Sí, no lo he mirado mucho, pero la diferencia es grande. Que te publique una editorial es complicado, sin embargo, con la posibilidad del e-book, te lo ponen más fácil.
—Hombre, 40 euros hasta yo me los puedo permitir. 
—Yo lo que pienso es que igual se gana poco (ponerlo en el currículum a quien le interese), pero tampoco se pierde nada.
—Bueno, a mí, que soy un donnadie y no tengo nada que perder, no me importaría participar en un proyecto como éste. Al fin y al cabo, puede ser otra forma de darse a conocer.
—Pues claro, es lo que yo digo. No tenemos nada, pues… menos da una piedra, ¿no? Bueno, veremos quién se anima y qué se puede hacer.
—Una cosa sí tengo clara. Debe haber alguien que lidere este proyecto (una cabeza visible que se haga cargo de todas las gestiones necesarias) y esa persona debe tener muy claro, por consenso previo preferiblemente, cuál debe ser el hilo conductor de la colección de relatos, o si debe haber o no hilo conductor.
—Puedes ofrecerte voluntario.
—Debe preocuparse de contactar con posibles editores, indagar opciones de autopublicación, etc. Esto no se puede dejar a la libre voluntad de todos los interesados, porque en ese caso el proyecto no arrancaría nunca.
—Estoy totalmente de acuerdo.
—¿Ofrecerme voluntario? Pues no deja de apetecerme la idea, solo que mi experiencia en el mundo editorial es totalmente nula y no me atrevo a comprometer a tanta gente en un proyecto de esta índole sin tener claro cuál es el mejor enfoque.
—Cada uno puede poner su granito de arena, ir subiendo a un word en el archivo del foro lo que se vaya mirando y decidir conjuntamente, una vez que se sepa quién se apunta. Pero luego alguien tiene que llevar la gestión personalmente. Y hay otro problemilla: corregirnos entre nosotros está bien, luego hacemos caso de lo que nos parece y listo… pero un editor, te va a poner las comas en su sitio quieras o no.
—Podemos mirar cosas, ponerlas en común, y ver qué ofertas hay sin comprometernos con nadie. Y luego sí, alguien tiene que ir de "cabeza visible".
— Sólo me da miedo una cosa…
—¿Qué?
—Está claro que, si recurrimos a un editor, éste tendrá sus propios gustos y sus propios intereses artísticos y comerciales (lo cual me parece muy legítimo).
—Ajajá.
—Siempre existirá la posibilidad, no podemos negarlo, de que algunos de los relatos le parezcan excelentes y otros no tanto, y nos obligue a nosotros a cribar lo que vale y lo que, según su criterio, no merece tanto la pena. ¿Qué hacer en ese caso?
—A eso me refería yo con lo de "poner las comas en su sitio".
—Una decisión dura, de consecuencias difíciles de valorar.
—Exacto. Eso, con la autoedición, está evitado.
—Supongo que, en tiempos de crisis, tampoco están para despreciar el dinero de nadie, cualquiera de nuestros relatos puede no ser del gusto de un editor. En una charla, uno nos habló bastante sobre el tema y decía que lo primero que había que mirar, era que la línea editorial de donde enviases tu original, tenía que ser compatible con lo que enviabas, obviamente.
—Efectivamente, y tampoco nadie está por la labor de derrocharlo, así que imagino que serán muchos más estrictos a la hora de seleccionar.
—Yo lo que he visto es que hay sitios que el negocio lo hacen por "imprimir", que no se ocupan de nada más, luego no pierden dinero, que es otra posibilidad.
—Claro, las imprentas de toda la vida. Que te imprimían carteles con faltas de ortografía y no pasaba nada.
—Si no es un libro de muchas páginas, lo registramos con su ISBN, y a la imprenta. Luego cada uno puede intentar vender su parte, regalarla a las bibliotecas, repartirla entre la familia...
—Bien, puede ser una opción.
—Se pueden mirar varias y decidir. Por otra parte, obvio que un editor puede rechazar uno de los relatos, pero estoy segura de que lo que saliera de la revisión que haríamos entre todos, malo no iba a ser; otra cosa es que fuera de su gusto.
—Claro, pero sea mejor o peor, si no es del gusto del editor y obliga a rechazarlo para aceptar el trabajo, yo no tengo tripas ni para comunicárselo al afectado, ni para acomodarme a la decisión, aunque no sea yo el obligado a comunicárselo.
—Espero que nadie piense que estamos prejuzgando el trabajo de nadie, pero es obvio que esta posibilidad se puede dar…
—Te propongo una cosa: hago un copia-pega de esta conversación y la subimos al foro, a ver qué opiniones hay por ahí.
—Me parece perfecto.

Y tú, ¿qué opinas, lector? ¿Puedes darnos ideas, contarnos experiencias, proponer opciones? Te esperamos.


5 comentarios:

  1. Muy interesante vuestra conversación. Creo que todas las opciones pueden ser válidas, sin embargo, yo no soy muy partidario de la coedición. Si a una editorial le interesa tu trabajo, debe de apostar firmemente por él, asumiendo todos los gastos. Pongo un enlace de interés donde se explican perfectamente las prevenciones que hay que tener en cuenta (http://www.escritores.org/publicar/articulos-de-interes/1370-prevenciones-basicas-de-un-escritor-para-coeditar-y-autoeditar).
    No obstante, sea cual fuera la opción que decidáis, contáis con dos aspectos a vuestro favor: sois varios autores (por tanto aumenta el público potencial) y estáis demostrando un gran entusiasmo, que es esencial para llevar a buen puerto el proyecto. Ánimo.

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  2. Hola, David. Mil gracias por tu visita, tu opinión, el enlace...

    Pinchando en tu nombre veo que ya tienes alguna experiencia en estas lides, y que has optado por la edición en web y el e-book. Sería estupendo saber más de tu recorrido. ¿Nos dejas hacerte una entrevista aquí, en el blog, e inaugurar nuestras colaboraciones literarias?

    Un abrazo, mucha suerte con esa novela (y su traducción) y ¡hasta pronto!

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  3. Me encanta que inaugures nuestras colaboraciones literarias. Ya sé que vas por libre, pero cuando quieras charlar un ratito, aquí nos tienes, esperándote. Mucha suerte con el libro.

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  4. Será un placer charlar con vosotras y con el resto de la corrala y contestar a vuestras preguntas. Estoy a vuestra disposición

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  5. Timeo hominem unius libri13 de julio de 2013, 22:23

    Habeís considerado la posibilidad de editar para ebook?. En este enlace se puede. https://http://www.amazon.es/gp/help/customer/display.html/ref=hp_kin_land_con_4?nodeId=200737490.
    Creo que no se gana dinero al principio, pero hay mas posibilidades de que os lean. No se como funciona, pero es cuestión de indagar,
    Suerte

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