jueves, 6 de agosto de 2015

RECORDANDO A LUISMI

Creo que lo que sigue merece una explicación: muchos de los miembros del Corral de las Palabras nos encontramos en el Certamen de Relatos breves del Canal Literatura de Murcia. Durante meses, mientras esperábamos el veredicto del jurado, hicimos amistad algunos de los concursantes. Nos buscamos un local virtual para reunirnos y allí empezó una hermosa historia de amistad. Al principio, acudíamos embozados tras los disfraces que los seudónimos nos proporcionaban y, cuando terminó el Certamen, nos desenmascaramos para seguir con una experiencia que a todos nos ha enriquecido. Ayer, aquél don Juan Tenorio que visitaba la vieja bodega, ha rescatado para nuestro recuerdo las palabras con las que se despedía de sus amigos virtuales del Certamen, antes de encontrarse con los de carne y hueso que le esperaban en El Corral.


He buscado y encontrado este comentario que Luismi hizo en el Canal, en la Vieja bodega, el 15 de febrero de 2013. Aún no nos conocíamos, aún no habían caído las máscaras de aquellos increíbles meses de Morfeo, Dies Irae, don Juan Tenorio... 
Las líneas de Luismi son hoy como un testamento:

Porque al final lo que cuenta es que nos hayamos encontrado en esta encrucijada virtual y aunque unos tomen un camino y otros el opuesto, el recuerdo quedará siempre en la memoria…
Y para los que todavía compartan camino durante un buen trecho, que éste sea tan enriquecedor para todos como lo ha sido hasta ahora.
Me tranquiliza el hecho de saber que podemos continuar en contacto a través de esta página por lo menos hasta que tengamos la posibilidad de hacerlo a través de las redes sociales.
No quiero despedirme sin antes dejar en esta cálida y acogedora bodega un fuerte abrazo para todos/as los que aquí compartís vuestros sabios comentarios, y especialmente para tí, mi querido/a Asesino/a, nuestro/a gran anfitrión/a.
Espero volver pronto por aquí, y si os ha gustado el orujo, os prometo unas cuantas botellas más para la próxima ocasión.
Muy gustoso volveré a coger el viejo tren de madera.
À bientôt chers amis






Disculpadnos que sigamos llorándole.


Mi querido amigo, el viento se encargará de repartir tus cenizas por el mundo entero. Esa imagen me da cierto consuelo, pues tú deseabas recorrerlo de punta a punta y vivir en todos sitios.
Descansa en paz, amado Luismi. "
                                                           Tornado Celeste


miércoles, 5 de agosto de 2015

A las cinco de la tarde

Sé que es agosto y que daban tormentas.

El cielo se ha puesto negro y retumba el trueno.

Que el fuego te consuma veloz y podamos devolver la ceniza a la tierra

el polvo al polvo.

Hasta siempre, Luismi.
                                                                      Signorina Pirandello




Para ti, lo nuestro siempre estaba bien.



A las cinco de la tarde
de este lunes de agosto
serás polvo, compañero,
polvo quevediano enamorado.

Te releo en tu primer andén de tinta,
con el equipaje humilde de sonrisa
y de farándula.
Alguien vestido de bruma
te estaba esperando en el próximo tren.

El último romántico,
Michel de Bergerac,
como aquel Cyrano de papel.
Luismi, pasión, inocencia,
leyenda y bosque.

Me hiere tu sueño de un futuro
ya imposible.
Nos hiere la Gran Segadora
que te dio una cita
sin avisarte a través del móvil.

Me hiere este implacable
azar de tu muerte.
                                                                                 Sombra Tenorio



martes, 4 de agosto de 2015

Luis Miguel López Alonso-Gascó. Michel de Bergerac.

A Luis Miguel que navega ya por los grandes ríos. 




Por los ríos y lagos canadienses

navegas y nos dejas sin consuelo.

Con sus dioses cabalgas por su cielo

tan lejos de los cielos matritenses.

En sus sagrados bosques, los valientes

esperan tu llegada con desvelo

y aquí nos dejas, cubiertos con el velo

de la pena, llorosos y dolientes.

Nos dejas, sí. Te has ido tan silente

que has hecho que tu marcha nos asuele

y huérfanos de ti, ya siempre ausente,

qué podemos decir que nos consuele.


Hasta pronto Luismi.

                                                     El Gato de Cheshire


Agosto nos ha entrado como un Mihura: uno de nuestros más queridos compañeros se ha marchado y nos ha dejado desconcertados, doloridos y tristes, muy tristes. Luis Miguel López Alonso-Gascó, que así se llamaba en realidad Michel de Bergerac, se nos ha muerto a traición, cuando la vida le había dado una preciosa familia y un montón de amigos. Luismi, era alguien que irradiaba bondad y buen humor. Una de esas personas que te hacen creer en la humanidad: solidario, enamorado de la naturaleza y optimista. Se indignaba con las injusticias y llevaba en sus ojos prendida la juventud eterna.  Queremos rendirle un homenaje aquí, en su blog, y este mes os enseñaremos lo que escribió en las dos Antologías del Corral de las Palabras, para que vosotros lo disfrutéis, sin el dolor que nos produce a nosotros su ausencia.
                                         
                                                                    La Reina de Corazones.