miércoles, 29 de abril de 2015

De La Picaresca En Concursos Y «Editoriales». Por Dies Irae

Aunque sabía de ella, hasta ahora no había sufrido la picaresca en forma de supuestos concursos y falsas editoriales. Hace unos quince o veinte días envié una participación a un concurso, cuyo plazo de presentación termina el próximo 15 de julio. Hoy, 20 de marzo, recibo una llamada de teléfono haciéndome una PROPUESTA DE PARTICIPACION EN LA ANTOLOGIA DE POETAS CONTEMPORANEOS-CASA EDITORIAL PAGINE- Roma, dada «la gran calidad de los poemas que he presentado» al concurso, etc., etc. Tras escuchar con paciencia, les pido que me hagan la oferta por correo, con la excusa de tener claras las condiciones. De mi respuesta creo que podrán deducirse sin problema.
«Estimada señora:
No dudo de su amor e interés por la poesía contemporánea, pero permítame expresar mis dudas en cuanto a la bondad de la oferta que me presentan.
Recientemente he editado, junto con otros once autores, una antología de relato corto. Con una aportación de 68€ por autor, se imprimieron dos pequeñas ediciones de la obra, en total casi 500 libros. Quedando todavía algunos ejemplares por vender de la segunda edición, hemos vuelto a recuperar la inversión íntegra, teniendo de este modo un remanente para plantearnos la publicación de un segundo libro. Esta es una cuenta sencilla de lo que puede obtenerse con una autoedición, sin más promoción que la que los propios autores hemos hecho. En cuanto al e-book o edición y venta on-line, suele tener un coste gratuito en varias plataformas bien conocidas.
Obviamente, si por una inversión propia de más de cuatro veces esa cantidad, la contrapartida son seis ejemplares y un e-book (los porcentajes a cobrar de la venta on-line son despreciables y ustedes no garantizan la distribución en librerías de una edición real  de ejemplares en papel), es evidente que su oferta no puede resultar de mi interés.
13 autores, a seis libros por autor, más lo que se comprometen a llevar «por las ferias»… Una tirada de 80 o 100 ejemplares a lo sumo, por los que van a percibir la cantidad de 3.679 € de los autores. Descontados los gastos de registro, envío, etc., supongo que será una edición de lujo, con tapa dura, bellísimas ilustraciones, tamaño grande y a todo color, y aún así obtendrán beneficios.
No ha sido nunca fácil para un autor ver su obra publicada, y sin embargo es corriente recibir, hoy día, ofertas de supuestas «editoriales», aprovechándose de la «crisis cultural», jugando con las ilusiones de quienes nos presentamos a un concurso y haciendo su pequeño negocio sin realizar ninguna inversión propia ni comprometerse a la distribución de una cantidad relevante de copias en papel. Me parece lamentable y un desprestigio tanto para las editoriales serias como para quienes realizan una verdadera labor de difusión cultural a través de concursos y premios literarios.
Sin otro particular,
Cristina Cifuentes»
Me da a mí que, además, tampoco voy a ganar el concurso…
Dies Irae
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De la picaresca en concursos y «editoriales». Por Dies Ira



domingo, 26 de abril de 2015

Notas para una poética



                                                                         


      Hoy se tiene un sentido reverencial hacia la poesía (sobre todo los autores), pero un poema es sólo un conjunto de palabras que pueden causar algún tipo de emoción, y no en todas las personas, ni siquiera puede causar la misma emoción en cada lectura que haga un mismo lector. Fuera de eso un poema no es nada.
       Entre todo lo que se escribe, al contrario de lo que creen los poetas, hay muy poco capaz de cumplir la aspiración horaciana de alcanzar la inmortalidad del autor, ni siquiera esa inmortalidad más pequeñita que dura lo que duran sus amigos o sus enemigos. Este sentido reverencial que es alimentado por los autores y por las elites, que necesitan composiciones casi cabalísticas que sólo ellos saben interpretar, convirtiendo la poesía en oscuros jeroglíficos, o en un concurso de metáforas a cual mas rebuscadas (esto para el común de los lectores), tratando quizás de  ocupar el lugar de la “inmensa minoría” juanramoniana y dejando a la mayoría de lectores el lugar de los iletrados e insensibles; y luego dicen que no gusta la poesía. Pero a esta mayoría, aunque no se diga, le llena más las fábulas de Rafa la jirafa, o el cachalote Xavier, que los tomos de Aleixandre, y creo, como Trapiello, que hay que deshacerse de las viejas vanguardias y volver a la esencia de las emociones que puedan ser leídas y sentidas sin ese halo de intelectualidad que los autores de la elite quieren imponernos.

                                                                                   El Gato de Cheshire
                                                De: “Una tarde, una mujer, una lluvia”  2008 

Os presento al Asesino de Morfeo

Día del libro y aquí me tenéis, sumergido en el caeos de una mudanza.

Lo primero es presentarme: me llaman el Asesino de Morfeo y soy un viejo conocido de los miembros del Corral de las Palabras. Acabo de jubilarme y me ha dado por escribir. Soy una pesadilla para esta gente. Sospecho que lo de mandarme de guardián del blog no es más que una estratagema para que les deje en paz. Ellos dicen que están muy liados con su trabajo y con la nueva Antología que están preparando, que yo no tengo nada más que hacer que incordiarles, que lo del blog les supera pero que no quieren cerrarlo por los lectores que, de vez en cuando, se pasan por aquí.
Me han liado, lo reconozco. Claro que también he puesto mis condiciones: nada de censuras; si hay algo que le gusta a este viejo es una buena discusión. Que no me protesten si mis opiniones no representan a los dueños del blog. Desde ya me hago responsable de ellas y, si no están de acuerdo, pueden discutirme como cualquier otro lector del blog y, por último, que me dejen colocar esto a mi gusto.
Necesito una chimenea a punto de encenderse para los días que hielen el alma; una buena mesa con bancos corridos para tertulias con los amigos que quieran pasarse por aquí. De la bodega, el pan, el jamón y el queso, me encargo yo a cambio de que me corrijan mis manojos de comas desparramadas por el texto sin ton ni son. Y un par de butacones frente a la chimenea, para cuando la ocasión permita hablar de intimidades con algún visitante. Y eso es todo, espero que no me dejéis morir de aburrimiento y que, de vez en cuando, os paséis por aquí para enseñarnos ese poema que os ha salido en la noche, sin buscarlo; o ese relato que duerme en el cajón esperando un buen concurso para presentarlo.
Esto es el rincón de los juntaletras inéditos y novatos; tengáis la edad que tengáis, este viejo entusiasta, mal hablado y rezongón os está esperando con un cigarro en la mano y un buen trago de vino, aunque sea un tabaco y un Rioja virtual.

Ah, y para que esto tenga un cierto barniz literario, mis cartas semanales saldrán tal cual me salen del teclado y, luego, presentaré todas las correcciones que, sobre el texto original, me hacen estos maniáticos del orden y el buen hacer. Quizás alguien meta la pata en las mismas cosas que yo y pueda servirle en sus dudas.